OBSESIONES

Si ponemos en google la palabra obsesión, esta es una de las definiciones con las que podríamos encontrarnos:

"idea, deseo o imagen que aparecen de forma reiterada y persistente y que el sujeto no puede alejar voluntariamente de la conciencia. Tiene un carácter compulsivo y adquiere una condición penosa y angustiante ..."

las obsesiones son uno de los peligros con los que nos podemos encontrar en cualquier momento de la vida: cualquier pequeña preocupación puede ser el origen.

Para este tema viene a cuento una cosa que vi en el programa de Pablo Motos , El Hormiguero. De esto hace dos o tres semanas, tenia como invitado a Rudy Fernández y le mostró a un grupo de cuatro personas en una cancha de básket pasándose el balón. Le dijo que se concentrase y contara cuantas veces se pasaban el balón entre ellos. Muestran todo el video y luego le preguntan la cifra. Rudy contestó que se pasaron el balón 16 veces. Yo pensé, no me he equivocado, a mi también me salen 16.
Mientras todos estábamos hipnotizados contando pases, un tio vestido de gorila había pasado por medio del círculo que la gente formó para pasarse la pelota, y no solo eso sino que ese gorila había saludado a la cámara...tuvieron que repetir las imágenes para poderlo creer..no lo había visto!
Moraleja del cuento...la mayoria de las veces vemos lo que nos empeñamos en ver, no lo que en realidad tenemos enfrente. Y siempre es mejor ver la realidad sin que esté deformada.

Universo Medem

Esta tarde ha sido digamos que introspectivamente fructífera...de esas tardes que la lluvia torrencial (esa lluvia tan solicitada mediante bailes tribales por parte de los políticos de turno) te obliga a quedarte en casa, pues menos mal! He vuelto a recuperar el amor incondicional y absoluto por el universo Medem, a través de Caótica Ana.
No me gusta antes de ver una película leer críticas porque aunque lo niegue, siempre las opiniones de los demás tienden a condicionar mi opinión sobre un film, yo solo me muevo por lo que me trasmite y me hace sentir la historia y la manera de contarla.
La historia que cuenta Caótica Ana se mueve entre Ibiza, Madrid y Nueva York, historia sobre regresiones, sobre vidas pasadas y sobre la muerte y su presencia entre los vivos. Ana pinta cuadros, ha vivido con su padre en una cueva en Ibiza, Justine es una mecenas que tiene una "academia" para artistas en Madrid y le propone desarrollar su talento. En su nueva vida Ana conoce a Linda, conoce a Said y conoce que en su interior y a través de la hipnosis y la regresión muchas mujeres que sufrieron muertes traumáticas pueden expresar su historia.
Sin entrar en análisis muy técnicos solo puedo expresar lo que me ha hecho sentir esta película, y es que la manera de contar las historias es única...un universo onírico, mágico y ultraterrenal. No recordaba lo que había sentido con otras historias contadas por Medem: desde Vacas ( me sorprendió tanto...) pasando por la Ardilla Roja, Tierra y por supuestísimo Los Amantes del Circulo Polar...y en esta lista es evidente que no me puedo dejar Lucía y el Sexo...
Genial reencuentro con un genial contador de historias....

FAHRENHEIT 451

Hace días que me ronda por la cabeza escribir sobre este libro, claramente es uno de esos libros que nos ayuda a estructurar ideas que al menos yo tengo vagando en mi subconsciente y el ritmo prosaico del banal dia a dia se ocupa de enterrar (traduciendo lo que quiero decir; estamos tan ocupados en ganarnos el pan dextrinado integral con el sudor de nuestras huellas dactilares en el ordenador que no tenemos tiempo para pararnos a pensar)
Como pequeña introducción el título de esta novela de Ray Bradbury hace referencia a la temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde.
El protagonista, Guy Montag es bombero de una peculiar brigada cuya misión no es sofocar incendios sino provocarlos para acabar con toda la letra impresa con la que se encuentren. La idea de satanizar y criminalizar los libros nace del paternalismo de un gobierno totalitario cuya premisa rectora está basada en que leer impide a los ciudadanos ser felices ya que los llena de angustia. Los hombres deben ser iguales y es cuando leen que empiezan a ser diferentes. Con estas premisas, la conclusión es clara, si los ciudadanos son felices no se cuestionan nada, no piensan y por tanto no fiscalizan decisiones ni acciones.
Pero Montag, sin él pretenderlo tiene la desgracia/o la suerte de conocer a dos personas que están fuera del canal "correcto", que forman parte de los llamados "antisociales" que le enseñan que "otro mundo es posible", a partir de aquí la idea que Bradbury quiere transmitir es clara.
Este libro, junto con otros dos como 1984 de George Orwell (para mí una joya de incalculable valor) y Un mundo feliz de Aldous Huxley me han hecho pensar y todo aquello que provoque esa sensación merece la pena, es un paso más en la lucha contra el aletargamiento generalizado que parece invadirnos....buf..no era mi intención que este post pareciera panfletario..